En homenaje al periódico totanero. El Pueblo en su primer centenario. ( Por Juan Cánovas Mulero)
El 4 de febrero de 1923 aparecía en Totana el periódico El Pueblo. En estas fechas, en las que se cumple un siglo de ese impulso de comunicación, nos acercamos a conocer su origen, trayectoria, línea editorial, época de publicación y otros aspectos de interés.
Esta propuesta periodística, recogiendo iniciativas anteriores, la mayor parte de ellas con escaso recorrido en el tiempo, se hacía presente en la realidad social de Totana para ofrecer a un reducido núcleo de población, pues, lamentablemente, una parte importante de los vecinos carecía de los conocimientos para su lectura e interpretación, información sobre aspectos generales de la localidad, actividades, inquietudes y propósitos del Ayuntamiento, temas de interés agrícola, ejercicio principal del municipio, con especial atención y referencia a la producción y comercialización de la naranja, como también a las contingencias derivadas de los recursos hídricos. Junto a ellas se divulgaba la oferta comercial, cinematográfica, social y cultural de la ciudad.
En su línea editorial se resaltaba el interés de que este rotativo se mostrase como «un retrato a pluma de este nuestro querido pueblo», aspirando ser «crónica fiel y minuciosa de los acontecimientos» semanales, exponiendo «las necesidades colectivas que están pidiendo remedio». Con esta disposición pretendían alentar a «cuantos proyecten o hagan algo beneficioso para Totana, sobre todo en pro de la agricultura, fuente principal de su riqueza». Puntualizaba su apuesta por la defensa «de la fe y costumbres tradicionales», poniéndose bajo la protección y amparo de santa Eulalia.
De esta interesante aventura se conservan los treinta y seis primeros números, abarcando un transcurso que se extiende hasta el 14 de octubre de ese año, aunque es posible que se prolongase su edición a lo largo de un periodo más amplio. De esa serie, falta el ejemplar número 6 que debería corresponderse con el 11 de marzo de 1923. Confiamos en que puedan encontrarse tanto el desaparecido como más ejemplares de este «semanario de información general y fomento agrícola».
Estuvo dirigido en sus diez primeros números, desde el 4 de febrero al 8 de abril de 1923 por Francisco Javier Cayuela Parra y a partir del número once, editado el 15 de abril de ese mismo año, por José Cayuela Meca.
En este primer número aparece una sección, que se irá repitiendo y titulada «Totana. Descripción geográfica y… lo que vaya saliendo», firmada por el «Licenciado Tijeretas», brinda una visión humorística y jocosa de personas y acontecimientos de ese momento histórico, matizándola con otros aspectos históricos, geográficos, curiosidades… Detrás de este seudónimo se encuentra la personalidad creativa del presbítero Juan Munuera Villar, hijo del historiador totanero José María Munuera y Abadía.
Conocemos esta identidad gracias al artículo de María Martínez (Cuadernos Santa 2005, p. 135) en el que se recogen los datos de un sobrino del sacerdote, el músico José María Munuera Quiñonero, que en sus memorias escribe, «mi tío Juan era un fino e irónico escritor que publicó muchos artículos en los periódicos locales de Murcia y que mi padre leía con deleite. Se firmaba con el seudónimo de “Licenciado Tijeretas”, siendo así que no era licenciado sino todo un Doctor en Sagrada Teología». Además de estas referencias ofrecemos otras de las secciones de este número a través de las imágenes que ilustran esta sencilla aportación. Quedan otras llamativas parcelas, como también la muy interesante relación de comercios y actividades económicas que se desarrollaban en la población. En sucesivas ediciones se irán refiriendo estos otros aspectos.
Juan Cánovas Mulero