LA ALCALDESA PROPONE DEDICAR UN ESPACIO PÚBLICO EN TOTANA CON EL NOMBRE DEL MISIONERO NATURAL DE EL PARETÓN, PACO ANDREO

LA ALCALDESA PROPONE DEDICAR UN ESPACIO PÚBLICO EN TOTANA CON EL NOMBRE DEL MISIONERO NATURAL DE EL PARETÓN, PACO ANDREO

La alcaldesa de Totana, Isabel María Sánchez, ha elevado una moción al Pleno del Ayuntamiento para su debate en la sesión ordinaria del mes de junio en la que se propone dedicar una calle o espacio público en este municipio con el nombre del misionero natural de la pedanía de El Paretón, Paco Andreo.

La propuesta se desarrolla a iniciativa de los directores Cáritas Parroquial en la Tres Avemarías y Santiago El Mayor, Pedro Redondo y Rafael Hostench; la directora de Manos Unidas en Totana, Juana Celi Rosa Zamarreño; los párrocos de Santiago El Mayor y las Tres Avemarías, José Ruiz y Pedro Hernández; el alcalde-pedáneo de El Paretón-Cantareros, Juan Jacobo Costa; y el presidente del PP local, Bartolomé Peñalver.

El padre Francisco Andreo fue fundador de la comunidad misionera de San Pablo Apóstol y María Madre de la Iglesia, y nació en El Paretón el 6 de julio de 1941. Siendo muy niño, emigró con sus padres a Barcelona, lugar donde encontró su vocación de sacerdote en Casa de Santiago.

Paco Andreo, como a él le gustaba que le llamaran, fue ordenado sacerdote el 7 de marzo de 1976 por el Cardenal Narciso Jubany de la Diócesis de Barcelona.

Fue un párroco un tanto atípico, ya que desde sus inicios como sacerdote se enfrentó con valentía a solucionar los desequilibrios de los más desfavorecidos. Para ello, se hizo acompañar siempre de jóvenes de distintas procedencias de la sociedad, algunos de ellos sacerdotes ahora, y siguiendo el camino que él inició para ayudar a todo tipo de personas sin recursos económicos.

Su amor por África nació en Camerún en el año 1961, donde trabajó y forjó su vocación sacerdotal en una parroquia ubicada en los confines de la selva. Su labor misionera la desarrollón en Camerún, Etiopía, Bolivia, EEUU y Kenia.

El misionero Paco Andreo murió en la misión de Nariokotome, el 15 de febrero de 2013, después de una agotadora batalla contra el cáncer.

Fue enterrado en la tierra keniana, como era su deseo. Su vida fue una buena influencia para todos los que le conocieron en todos los continentes, y de una forma muy especial en África.

Fuente: totana.es