LA PRESA DE LÉBOR, NI ESTÁ NI SE LA ESPERA. (Artículo de opinion de Juan Carlos Carrillo)

LA PRESA DE LÉBOR, NI ESTÁ NI SE LA ESPERA. (Artículo de opinion de Juan Carlos Carrillo)

    Desde mediados de los años 90 del siglo pasado los socialistas murcianos ya venían preguntando en el congreso de los diputados sobre las actuaciones previstas en orden a evitar los daños que ocasionan las avenidas que sufre periódicamente la rambla de Lébor en Totana.   

    En octubre de 2008, el Pleno del Ayuntamiento aprobó moción (1), instando al Gobierno a la construcción de la presa de Lébor de manera urgente. Presa que tendría como objetivo laminar las avenidas de esta rambla, con una altura de 76 metros, una coronación de 367 metros de longitud y una anchura de doce. Esta obra daría lugar a una superficie máxima de inundación de 74 hectáreas, con una capacidad del embalse a crear de 13 hectómetros cúbicos, que se corresponde con una capacidad de laminación total de la avenida de 1958. El Plan Hidrológico Nacional del año 2001 ya contemplaba esta obra.

    En marzo de 2009, el PSOE de Totana exigió que la presa de la rambla de Lébor se realizase cuanto antes, recordando que "en Madrid están a falta de que el gobierno de Valcárcel realizase los oportunos y necesarios informes para realizar una obra que por otro lado, está presupuestada en más de 29 millones por el gobierno de España desde 2006", y exigían a Juan Pagán como concejal de Agricultura, Ganadería y Agua en ese momento y actual alcalde del PP: "que ponga remedio a este abandono".

    En junio de 2009, gobernando el PP en España, la Secretaría de Estado del Cambio Climático, emitía una declaración de impacto ambiental negativo del proyecto de construcción de la presa de Lébor promovido por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Esta decisión se debía a que "el proyecto, previsiblemente, causará efectos negativos significativos sobre el medio ambiente…". Agregando que "dado que el proyecto supondrá un perjuicio para la integridad del lugar de importancia comunitaria, el promotor debería haber justificado adecuadamente que la alternativa presentada…". Entre las especies que se verían afectadas se encuentran la tortuga mora, el búho real, del que se ha encontrado un nido en la zona, y el halcón peregrino, que también anida en este espacio. Señalaban que "las obras proyectadas inciden de manera directa en lo que al vaso de inundación se refiere, en la zona arqueológica incoada como Bien de Interés Cultural de los yacimientos de La Bastida, Cabezo de Juan Clímaco y Las Anchuras" y advertían que "la apertura de nuevos caminos y los movimientos de tierra asociados a la obra podrían afectar negativamente tanto a estos yacimientos como a otros del entorno inmediato".

Al mes siguiente, el portavoz de grupo socialista de Totana, D. Andrés García, en relación al informe anterior, recordaba que fue en el año 2003, gobernando el PP en España, y en Murcia, cuando se realizó el proyecto y que tres años después en 2006, con un gobierno socialista en España, fue cuando se pidieron por primera vez los informes medioambientales vinculantes que tenía que emitir el gobierno de Valcárcel, que en 2007 se vuelven a pedir estos informes, ya que en los presupuestos generales del Estado figuraba una partida para la ejecución de la presa de 30 millones. Siendo la respuesta del gobierno regional, el silencio

    En Septiembre de 2009 al aprobar el Ayuntamiento de Totana otra moción (2) por unanimidad, diputados del PP presentaban una Proposición no de Ley para que el Gobierno contratase la presa de Lébor. Recordando que era una obra contemplada en el PHN de 2001. Sin embargo, “con la modificación de esta Ley por el Gobierno socialista la presa de Lébor “desapareció” y ni siquiera estaba contemplada en el anexo III de Nuevas actuaciones de interés general y aún menos en el ANEXO IV, que recoge de las Actuaciones prioritarias y urgentes”.

Pero es que visto el Real Decreto-ley 2/2004, de 18 de junio, por el que se modifica la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional. En su ANEXO IV. Actuaciones prioritarias y urgentes. 2. CUENCA HIDROGRÁFICA DEL SEGURA, si que contemplaba en su letra h)” Terminación de la modernización de las infraestructuras hidráulicas de las zonas regables de Lorca y valle del Guadalentín”. Y obra hidráulica o infraestructura hidráulica, se debe entender por una construcción, en el campo de la ingeniería civil, ingeniería agrícola e ingeniería hidráulica, donde el elemento dominante tiene que ver con el agua. Se puede decir que las obras hidráulicas constituyen un conjunto de estructuras construidas con el objetivo de controlar el agua, cualquiera que sea su origen, con fines de aprovechamiento o defensa. A partir de este “malentendido” por parte del PP murciano, comenzaba la auténtica odisea de la Presa de Lébor.

    En octubre de 2012 tenemos unas inundaciones y el presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas, visita Totana acompañado de la alcaldesa, Isabel María y del presidente de la Comunidad de Regantes local, Juan Pagán. Hubo 15 llamadas de emergencia al 112 procedentes de vecinos para achiques de agua o salvamentos. A consecuencia de estas inundaciones, El PP volvió a pedir en el pleno de octubre mediante otra moción (3) la construcción de la Presa de Lébor

    En noviembre de 2012, la alcaldesa de Totana, Isabel María Sánchez, anunció que se destinarían un total de tres millones de euros para comenzar con las obras de la nueva Presa de Lébor dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013. Ya se había reunido con los alcaldes de Lorca, Francisco Jódar, y Puerto Lumbreras, Pedro Antonio Sánchez, y con diputados nacionales por Murcia para dar cuenta las enmiendas presentadas a los PGE, que finalmente permitían destinar 73 millones de euros para acometer obras en estos municipios. Al respecto, Sánchez recordó que “los 73 millones de euros "se invertirán en la creación de nuevos embalses de laminación en las ramblas de Nogalte, Lébor y Béjar”. No se ha hecho nada en ningún municipio y lo que se está intentando, son todo “problemas medioambientales”, como ocurría en la Rambla de Béjar de Lorca el año pasado. Mientras la propia alcaldesa de Totana reconocía ya en 2012, que "estas ramblas causaron los daños más graves en las inundaciones.

    En febrero de 2013 La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) mantiene el proyecto de la presa de la rambla de Lebor como una de las iniciativas destacadas para hacer frente a las futuras inundaciones en la zona.

    En enero de 2014 el presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas, visitó la rambla de Lébor en Totana (tercera vez) para determinar la mejor ubicación de la presa con el presidente de la Comunidad de Regantes, Juan Pagán. Los trabajos contaron con un presupuesto de 60.000 euros.

    En agosto de 2015 el vicesecretario de Organización del Partido Popular y diputado regional Fernando López Miras, hoy Presidente de la Región de Murcia, afirmaba que entre otras inversiones, se aprobaba una de más de 14 millones de euros para la ejecución de infraestructuras en el Guadalentín como la presa de Lébor (Totana), entre otras.

    En octubre 2015, según informó la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, las obras de la Presa de Lébor serán incluidas en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2016.

    En diciembre de 2016 GANAR TOTANA-IU denunciaba la irresponsabilidad del Gobierno Central y de CHS sobre los incumplimientos o propuestas vacías de contenido real. Haciéndoles responsables tanto a CHS como a los Gobiernos del PP de los daños causados durante el temporal de lluvias de los últimos días. Elevaron otra moción (4) para exigir a Confederación Hidrográfica del Segura y al Gobierno Central inversiones en el cauce de la Rambla de Lébor.

 

    En junio de 2017 el diputado Alfonso Martínez Baños preguntó al consejero Francisco Jódar en la Asamblea por estas obras y le reconoció que estos proyectos están parados y que no había nada presupuestado para 2017.

 

    En enero de 2019, el alcalde de Totana, Andrés García, denunció que el Partido Popular a nivel nacional engañó a todos los vecinos durante años prometieron construir la presa de Lébor, así como las de laminación.

    En septiembre de 2019 tenemos las segundas inundaciones desde 2012, el alcalde de Totana, Juan José Cánovas (DEP), mantuvo una reunión con el presidente de la CHS, Mario Urrea y le recordó el proyecto de la Presa de Lébor y los daños causados en el municipio.

    En octubre de 2019, los grupos municipales que conformaban la Corporación municipal elevaron una moción (5) para que se recojan en los Presupuestos Generales del Estado y se lleven a cabo las inversiones necesarias en el cauce de la rambla de Lébor. Este proyecto fue encargado a la empresa ACUAMED y era un paso previo necesario volver la competencia a CHS.

 

    En octubre de 2022, el Grupo Parlamentario Popular, a través de moción (6) instaba al Consejo de Gobierno que solicitase al Gobierno de Sánchez la construcción de presas de laminación en las ramblas de Lébor…, y tal.  Además, remarcaban que hay terrenos idóneos para su ubicación.

 

    El 11 de noviembre de 2024, 13 días después de la gota fría que arrasa con media Valencia, el Gobierno regional y el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos piden a la CHS la ejecución de obras hidráulicas necesarias para minimizar los riesgos naturales en la Región de Murcia. De momento, lo que la CHS hace muy bien, es ponernos a los totaneros unos “mamotretos” de cemento ocupando el camino paralelo al trasvase, para impedir el tráfico a vehículos pesados pero también a ambulancias grandes, coches de bomberos, etc…, y los del PP en la Región de Murcia, gobernando, se quejan que da gusto y son maestros en pasarles sus responsabilidades y compromisos políticos a los de los “mamotretos”.   

    Pero es que, y no se rían, para este pleno de noviembre de 2024. El PP de Totana llevará otra moción (7) para que se “construyan las presas de laminación en las ramblas de Lébor, Los Arcos, La Santa y Las Peras en el municipio de Totana y se aprovechen sus aguas porque “tal y tal y tal…, y tal”. Y a otros municipios como Lorca, un “tal y tal”” de lo mismo.

 

    A día de hoy, ni hay proyecto de construcción de presas de laminación para Totana ni estudios, ni nada en marcha. Y muy poquitos saben, donde han ido a parar todos esos millones de euros que supuestamente, iban para la construcción de esas obras. ¿Cuántos totaneros deben morir para que el Gobierno Regional y la CHS, hagan estas obras y cumplan con sus obligaciones de una PUTA VEZ?.

 

Juan C. Carrillo.