La trampa. (Artículo de opinión de Fernando Guerao)

El rey Felipe VI encargo el día 23 de Agosto a Alberto Núñez Feijoo que intentase su investidura como presidente del gobierno al ser el partido más votado en las últimas elecciones generales. Hasta aquí todo tiene su lógica: Es el candidato que, a priori, presenta el mayor número de apoyos.
Pero resulta que estos apoyos no son suficientes.
Mientras van pasando los días para llegar a la sesión que decidirá si Feijoo será presidente del gobierno o no y el PP va constatando la falta del respaldo necesario por parte de los otros grupos políticos elegidos democráticamente. El resto de los españoles asistimos a un debate en prensa y televisión que, desde mi punto de vista, no es el que toca ahora.
El Partido Popular, ante un más que posible fracaso en la misión de conseguir la presidencia del gobierno, con la habilidad de los grandes magos, se ha sacado, otra vez, un conejo de la chistera y ha desviado todo el debate en contra del su rival natural, el PSOE.
Ya nadie habla de ese debate de investidura encargada por el Rey a Feijoo que tendrá lugar a finales de Septiembre y el PP, barruntando su fracaso, ha desviado el debate mediático y público hacia el pantanoso terreno de los hipotéticos acuerdos del PSOE con los partidos independentistas (terreno que han transitado anteriormente todos los partidos) y se presenta ante los votantes como el santo mártir que nunca fue.
Mientras los que, a fecha de hoy, no hemos sido nombrados por el jefe del estado, Felipe VI, para intentar la investidura (PSOE) permanecemos callados., con la excepción de los antiguos cargos eméritos del partido: Felipe González, Alfonso Guerra y otras viejas glorias que, como los toros ante el capote, no pueden resistirse a un micrófono o entrevista y sorprendentemente caen en la trampa orquestada por el Partido Popular para que nadie hable de su más que posible batacazo en la futura investidura y, así, proporcionan un poco más de oxígeno a un Feijoo al que no le quedan ni recursos ni puerta a la que llamar.
Fernando Guerao