LEY DE MEMORIA DEMOCRÁTICA O APOLOGÍA DE LA MENTIRA. (Artículo de opinión de Jesús Pérez Valenzuela)

En lógica, la falacia de la verdad a medias es una falacia en que se presenta algo creíble y se toma eso como buena razón para creer que el resto de la presentación es verdadera. Una persona engañada por una verdad a medias podrá considerar la proposición o declaración como una verdad absoluta y actuar en consecuencia." 

Es decir, una verdad a medias es una mayor mentira que la propia mentira absoluta, porque es más creíble al basarse en algo de verdad. 

En esto se basa la Ley de la Memoria Democrática. 

Un ejemplo de la verdad oficial, que es mentira o no toda la verdad, es el mantra del expolio franquista de obras de arte del Museo del Prado. 

En RTVE, tanto en radio como en televisión, no hay otra versión del expolio que el de que fue el régimen franquista el responsable. También casi en la totalidad del resto medios de comunicación, regados con fondos públicos, y en una mayoría de prensa escrita y en redes sociales. 

Claro, uno lee a Pío Moa (excomunista militante del GRAPO y hoy franquista, quizás descubrió la verdad) en "Los mitos de la Guerra Civil" y puede pensar que no dice toda la verdad o cuenta una verdad políticamente interesada. Igual pasa cuando lees a Federico Jiménez Losantos (excomunista, hoy anticomunista) en "Memoria del comunismo". Pero claro, después conoces las obras "La gran estafa", "El expolio de la República" y "El oro de Negrín" de Francisco Olaya Morales político e historiador anarquista y sindicalistas de la CNT que, además por su edad, fue testigo vivo de la Guerra Civil, y te preguntas: 

¿Será verdad que fueron los socialistas, que como Negrín, expoliaron el oro del Banco de España, los que también se llevaron las obras de arte en su huida a Francia por los Pirineos?

 ¿Por qué se oculta desde medios de comunicación públicos y la enseñanza pública, que pagamos todos, otras versiones de la historia? 

Solo la verdad del historiador Arturo Colorado, de Ángel Viñas y de otros, sobre el expolio de las obras de arte, es verdad para RTVE y la enseñanza pública que, repito, pagamos todos.

 Solo es verdad, sobre nuestra historia, la verdad oficial que decide el gobierno social-comunista con sus socios independentistas antiespañoles.

 ¿Por qué es necesario establecer una única versión oficial de la historia? 

Si alguien hace apología del franquismo, es decir, alaba o justifica la persona del dictador Franco o sus obras, comete un delito. 

En cambio, si alaba al canalla de Largo Caballero, al criminal Companys o al ladrón Negrín, así como los crímenes que en nombre de la República se cometieron, es considerado una persona íntegra, honesta y héroe de la causa "progresista". 

Al igual que quien defiende la II República española y el comunismo no tiene por qué aprobar los crímenes que en su nombre se cometieron, habrá quien defienda el franquismo y repruebe los crímenes de este. 

¿Alguien duda que estamos en una dictadura del conocimiento? 

¿Alguien cree que disfrutamos los españoles de una verdadera libertad de expresión y de pensamiento? 

¿Alguien duda de que no existe una ruta en la  política mundial, no solo española, en favor de la promoción de la ignorancia y, por ende, en contra del espíritu crítico?

PD

Espero no estemos en la antesala de la quema de libros que no interesan a la "progresía" mundial... No sería la primera vez en la historia.

Progresía fue, entonces, la Santa Inquisición. Progresía fue, entonces, el régimen comunista soviético. Progresía fue, entonces, el fascismo. Progresía fue, entonces, el nazismo..

Jesús Pérez Valenzuela