RUBIALES DIMITE. (Artículo de José Munuera Lidón)

RUBIALES DIMITE.  (Artículo de José Munuera Lidón)

El presidente de la RFEF Luis Güebiales, aunque todavía no lo haya formalizado oficialmente, ya dimitió de su cargo en ese infame instante propio de quien sintiéndose todopoderoso, al igual que un “macaco alfa” carente del pudor necesario para privarse de agarrar “a mano llena” sus “güebios” sujetando con la otra la rama de la que cuelga y regalando al mundo ese soez moménto que le llevó a saltar como lo haría un primate, mirando a una hembra en celo, sin pensar que estaba sentado en un palco presidencial escoltando a la princesa y a la Reina de España. Lo que no le impidió innovar en las fuentes del ridículo, haciendo algo que no han tenido “güebiales” de hacer, ni los dirigentes separatistas vascos o catalanes cuya cobardía en la multitud de eventos similares en los que han tenido ocasión, no ha ido más allá de salir corriendo por la puerta de la cocina, para evitar tender la mano a nuestro Rey.

Pero lo gracioso de esta polémica es que quienes dicen defender los derechos de la mujer pidiendo la dimisión de un baboso, incapacitado de por vida para ejercer como dirigente, desde aquel mediático instante en el que quedó retratado como un orangután de zoológico al que los niños no le tiran chucherías, son los mismos que han promocionado en el Congreso de los Diputados a la que siendo presidenta de la Comunidad Autónoma Mallorquina, impidió en varias ocasiones la investigación por abusos sexuales probados a niñas menores de edad, tuteladas por los servicios sociales bajo su responsabilidad y que hoy preside ese Congreso que al igual que Luís Güeviales” se toca los “marsupiales” con la mano derecha, alardeando de feminismo con la mano izquierda, como lo haría un simio, siendo nuestros dirigentes quienes agarran esa rama conocida como “poder político-mediático”.

La Sr. Francina Armengol además de impedir repetidamente la creación de una comisión de investigación para depurar responsabilidades por la corrupción del sistema de protección de niñas menores bajo tutela del Gobierno Mallorquín, también se negó a recibir a la comisión del parlamento Europeo que investigaba este asunto. Por no hablar del infame Dr. Simón, aquel que no dimitió y nadie cesó, cuyo ultrajante papel durante la pandemia, contribuyo a colapsar los crematorios españoles causando daños inmensamente mayores que Luis Güeviales saltando como un mono en un palco, mientras aquel con un discurso cuyo talante “científico” era mas propio del mismísimo ayudante del Dr. Frankenstein, encubría la funesta manipulación de masas en forma de manifestaciones feministas, autorizadas que aquel 8M con el “virus chino” pastando se multiplicaron exponencialmente los contagios, gracias a esa falsa igualdad de la que se ha apropiado una izquierda que lejos de ser proletaria, quedó huérfana desde la caída del muro del comunismo y pretende apropiarse tanto del feminismo a la carta como de la violencia que cobardemente se ejerza, solo contra las mujeres, sin importarle la violencia generalizad creciente en España a la que no interesa poner freno, por no hablar de esos cientos de miles de seres humanos que de manera violenta, no llegan ni a completar la primera fase de una vida a la que tienen el mismo derecho que sus progenitoras.

Y todo ello por no hablar de aquel estado de Alarma, declarado ilegal e inconstitucional, por el que nadie dimitió, ni fue cesado, aún a costa de la ruina que todavía arrastramos, gracias a la infame gestión de aquel gobierno socialista dirigido por D. Pedro Sánchez Castejón. El mismo que alardeando de su cara dura se permite hoy pedir la dimisión de un baboso que de momento, no han provocado más daño que deslucir la más grandiosa gesta del deporte femenino español por equipos, muy lejos de la escasez de ataúdes que provocaron las decisiones de un presidente para el que la palabra dimisión no existe, en un particular diccionario, repleto de hipocresía y mentira con el que los españoles cada día tragan más.

Rubiales forma parte del tinglado que se ha formado en España con socialistas de 2ª generación formados en el favoritismo del que se beneficiaron sus padres, como es el caso de “Güeviales padre” encausado en los ERES de Andalucía, tras ejercer también como alcalde de Motril, por no citar al padre de Pedro Sánchez Castejón, otro limpia-chaquetas favorecido económicamente por el socialismo de amiguete imperante de la época Felipista.

Mientras Luís Güeviales se agarra esos bultos en los que se atrinchera su cerebro, más de 1000 agresores se han beneficiado de una ley infame por la que nadie ha dimitido todavía, ni parece que vaya a hacerlo jamás, hasta el punto de que en el momento de escribir este artículo, uno de los que vieron rebajada su pena ya ha vuelto a agredir a una mujer en Sevilla y ha sido nuevamente detenido. Pero no parece que nadie vaya a montar el “pollo mediático” que le han montado a ese baboso que dirige la RFEF.

El verdadero problema de España es que Pedro Sánchez Castejón ha puesto el listón de la dimisión tan elevado que ya no lo saltan ni los bomberos con su camión escala y Luís “Güeviales”, ese que apaga los incendios con “piquitos” y cobra más que un cirujano no va a ser quien lo ponga donde corresponde.

José Munuera Lidón