Se viene, se viene, otro 15 M. (Artículo de Vicente Cervantes).
Se viene, se viene, otros 15 M, aunque el pistoletazo de salida haya sido el 13 de octubre, con las nutridas y extendidas movilizaciones motivadas por la insoportable crisis de las viviendas, en muchas ciudades del Estado Español.
Hace ya 13 años estalló la denominada Spanish Revolution (15-M) , casi al tiempo que las conocidas como Primaveras Árabes, en la otra ribera del Mediterráneo. En nuestras tierras murcianas, nuestro hecho diferencial consistió en adelantarnos unos meses, con las super-masivas movilizaciones (durante 6 meses consecutivos) contra los recortes del entonces Gobierno Valcárcel del Partido Popular, a los salarios del personal empleado público y a los fondos para sanidad, educación, servicios sociales y otros servicios públicos. Nos pasaron la factura de la fiebre del oro de la especulación “del ladrillo”. ¡Qué casualidad! O ¿Qué causalidad?
La avaricia rompe el saco. Parece que los poderes fácticos realmente gobernantes, en su intento compulsivo por estrangular hasta límites insoportables a sectores amplios de la población, se están pasando de rosca. Su intento de restauración borbónica-bipartidista-proyanki-guerrerista- de oligopolio energético,… parece que ha llegado a un punto de ser contraproducente. Y si lo aderezamos con la extendida y obscena corrupción sistémica de los grandes partidos,…más la actuación “llamativa” del partido-judicial contra “amigos” y a favor de “amigos”,…pues nos queda un cuadro indignante. ¿Nos re-indignamos?
No puede ser que, de forma casi generalizada, se precaricen hasta la asfixia las condiciones de vida y de trabajo de la juventud y de sectores menos jóvenes. Crece el estado del malestar. Se trabaja para sobrevivir.
Las movilizaciones de estos últimos tiempos, de diversos temas (vivienda, contra el racismo, contra el genocidio de Palestina, feministas, pruebas acceso a la universidad,…) son protagonizadas por segmentos de la población que rebajan la “edad media” de “activistas de siempre”. Jóvenes generaciones se reagrupan y construyen nuevas herramientas de lucha en diversos ámbitos: sociopolítico, sociocultural, socioeconómico,…
Queda por saber (comprobar) cuánto y a qué profundidad “se” ha aprendido de los aciertos y los errores de estos 13 años, para poner el rumbo correcto a la impugnación efectiva, eficaz y eficiente de ese régimen que no nos garantiza la dignidad en techo, trabajo y futuro. Parece que no nos faltan recursos: nos sobran ladrones.
Queda/n por re-construir la/s propuesta/s estratégica/s, con voluntad de aunar fuerzas, desde las coincidencias, para re-lanzar un movimiento destituyente a medio plazo, menos ingenuo y más experimentado (y experto), para alcanzar los objetivos deseables. Más anclado en la participación abre posibilidades que en el control que las ahoga.
Parece que sectores amplios de la sociedad deben digerir todavía que, la derecha extrema y la extrema derecha, con sus “siembras de odio” sin propuestas efectivas, además de la izquierda tibia, acomplejada y acobardada, no son capaces de solucionar los problemas reales de sectores muy amplios de la población, especialmente del no-futuro de las jóvenes generaciones. Quienes pasaron de indignados a cabreados, quizás deban plantearse volver a re-indignarse. Y a replantearse todo, incluyendo el voto. Estos años nos han puesto a prueba, y ya sabemos de qué va cada quien.
“No somos mercancías en manos de políticos y banqueros”, era uno de los lemas del 15-M. Parece muy vigente, extremadamente vigente. Demasiadas actuaciones nos recuerdan que “lo llaman democracia y no lo es”. La imagen de la monarquía es demasiado bárbara.
Con casi 4 millones de viviendas vacías, no puede ser que haya “casas sin gente, gente sin casas”. Que los medios de persuasión de masas (participados por bancos) nos convenzan que las usurpaciones/ocupaciones son un gran problema, cuando hay muchos más desahucios. O sea, es mucho más probable ( y real) que un banco te quite la casa, que alguien te la ocupe cuando vas a comprar el pan. Las cifras serias cantan claramente. Pero claro, mientras tanto, te venden alarmas. Y votos viscerales.
No puede ser que se le abran las puertas a los Fondos Buitre (“de inversión”) que tensionan los precios de alquileres, suponiendo hasta más de la mitad del salario en muchos casos. Y generan un comportamiento por imitación de muchos caseros, subiendo los precios de ese mismo modo, más allá del tope del 3% de incremento legal. Y no puede ser que, habiendo tenido la oportunidad, se vendan “a precio de remate”, a entidades financieras varias, miles de viviendas de la SAREB (banco malo), en lugar de constituir un parque público de viviendas de alquiler en cooperación con ayuntamientos, autonomías y administración central.
Las reivindicaciones de “expropiación” parece que tendrán poca acogida. Conviene reflexionar sobre la estrategia de la huelga de alquileres contra los grandes tenedores (fondos buitre como Blackrock-Blackstone,…), como la que actualmente existe en Madrid contra el fondo buitre Nestar-Azora, propietario de diez bloques de viviendas que no pagan las facturas por considerarlas abusivas. O incluso ideas como la de “marcar” las viviendas propiedad de “grandes tenedores” que cobran alquileres abusivos por el uso de un servicio, que debiera garantizar el derecho a la vivienda, de forma razonable y justa. Hay sectores partidarios, directamente, de okupar los “activos” de quienes (bancos y fondos buitre) han conseguido de forma “mal habida” esos miles de pisos, casas, fincas, garajes y trasteros, sin devolver los 60.000 millones de euros del “salvataje” que le brindó M.Rajoy. Razonablemente, habrá actuaciones de todo tipo. Al tiempo.
Recordando al Quijote, “ladran, luego cabalgamos”, a tenor de las manifestaciones muy preocupadas, de Losantos, que teme una “vuelta” de Podemos, que pudiera capitalizar (con menos ingenuidad y más experiencia) este nuevo movimiento de re-indignación, y certificar la derrota de la estrategia de su “exterminio”, a pesar de toda la guerra sucia, judicial, policial, mediática,…anclada en bulos, mentiras y similares, iniciada en 2015 cuando alcanzó el respaldo de 5 millones de votos en las elecciones generales y varias alcaldías en importantes ciudades, con candidaturas plurales de las fuerzas del cambio.
Personalmente siempre he creído firmemente en la propuesta de “partido-movimiento”, que está por re-construir, desde premisas de apertura, horizontalidad, enraizamiento, espíritu plebeyo,…de las fuerzas del cambio, dicho sea en sentido muy amplio. Lo político-institucional es un ámbito más de intervención, con todos los límites que hemos experimentado en estos años. Hay otros, en los que se desarrollan otras batallas: socio-cultural, socio-económico,…construyendo para ser creíbles, compartiendo para ser libres.
Las grandes hazañas sólo son la suma adecuada de multitud de esfuerzos, la mayoría anónimos. Parece que hay que desaprender, aprender y re-aprender a sumar adecuadamente, así como a restar, a multiplicar y a dividir, porque hasta ahora parece que se puede mejorar bastante. Cuidar es querer y querer es cuidar. Cuidémonos tod@s, unámonos tod@s,...
Que se abran mil flores, y cooperen mil escuelas,…hasta la victoria siempre.
Vicente Cervantes, a 17 de octubre de 2024